NOTICIAS: Bruselas busca otras vías para gestionar las crisis financieras

18-10-2010 - La Comisión Europea (CE), alarmada por el coste que la crisis actual ha supuesto para el erario público y privado, tiene previsto presentar este martes una hoja de ruta a los Estado miembros para definir un nuevo marco de gestión de crisis en el sector financiero. Estima que sólo los compromisos de ayudas se elevan a tres billones de euros, un 30% del PIB europeo, de los que se han usado un poco más de un billón de euros, el 13% del PIB, en ayudas, según cálculos del Comité Económico y Financiero de la UE.

En su comunicado, al que tuvo acceso EXPANSION, la CE subraya que desde el inicio de la crisis “los gobiernos asumieron que los bancos y otras instituciones financieras no podían quebrar, por el riesgo sistémico que conllevaba”, al mismo tiempo que eran conscientes de que los bancos no podían continuar con el desempeño de sus actividades bancarias en plena situación de quiebra, algo que, de ocurrir, podría arrastrar al sistema en general.

Evitar riesgos

Hay un consenso, dice la CE, para que esto no pueda volver a repetirse. coConsidera que “los bancos deberán poder quebrar, como otra empresa cualquiera” y de ahí que se deban adoptar las medidas oportunas con todos los mecanismos que se puedan tener a disposición para evitar estos riesgos sistémicos, derivados de la posible quiebra de esas instituciones, sin necesidad de que los contribuyentes tengan que pagar los daños económicos de esa situación.

La regulación que se adopte debe reducir las posibilidades de que la banca pueda llegar a ese estado, que sea un régimen creíble con una cierta disciplina en el sector, a la vez que se reducen las posibilidades del azar.

El campo de actuación de este nuevo marco de gestión de crisis afectará tanto a las instituciones nacionales como a las transfronterizas, con unos objetivos clave: más prevención y preparación que permita a las autoridades reducir riesgos; prever mecanismos creíbles de resolución de crisis; establecer acciones decisivas mas rápidas; asegurar una gestión apropiada de pérdidas a los accionistas y acreedores, además de proteger los fondos públicos; contribuir a una resolución homogénea en los grupos transfronterizos; asegurar la legalidad y limitar las distorsiones de competencia.

Este nuevo marco de gestión perseguiría tres medidas centrales en la nueva legislación europea : preparatorias y preventivas, intervención temprana de los supervisores, y poderes y mecanismos de resolución. Así, entre las medidas de prevención se señala la necesidad de reforzar el poder de los supervisores, así como la posibilidad de transferir más fácilmente los activos.

Pasos

Bruselas confía en que esta hoja de ruta, las reacciones de los Estado miembros y los detalles técnicos que le haga llegar el sector configuren una propuesta de directiva para la gestión de crisis, que espera presentar en la primavera de 2011.

En dicha propuesta, la CE espera incluir la armonización de los mecanismos de resolución de crisis, la coordinación de las medidas nacionales y la financiación de este mecanismo. A medio plazo, Bruselas prevé también una propuesta para la armonización de los regímenes de quiebra para la banca, con la inclusión de un sistema de procedimiento y de quiebra común en la UE.

Finalmente, la CE considera que para que su propuesta sea creíble, debe introducir un sistema de financiación que contribuya a reforzar la estabilidad del sistema financiero y a hacerlo mas resistente. Medida que, a la larga, reduciría tanto los costes de los bancos como los que supone para la sociedad en su conjunto.

www.expansion.com