Ahhhh ¿con que les gusta saber la opinión de un hombre sobre ciertas pelis? Pues no se pierdan a Slavoj Zizek dando su punto de vista sobre:
Possessed (1931) Monkey Business (1931) Frankenstein (1931) City Lights (1931) Duck Soup (1933) The Testament of Dr. Mabuse (1933) Pluto's Judgement Day (1935) The Wizard of Oz (1939) The Great Dictator (1940) Saboteur (1942) Dead of Night (1945) The Red Shoes (1948) Kubanskie Kazaki (1949) Alice in Wonderland (1951) Rear Window (1954) To Catch a Thief (1955) The Ten Commandments (1956) Vertigo (1958) Ivan the Terrible: Part II (1958) North by Northwest (1959) Psycho (1960) The Birds (1963) Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb (1964) Persona (1966) Solaris (1972) The Exorcist (1973) The Conversation (1974) Alien (1979) Stalker (1979) Dune (1984) Blue Velvet (1986) Wild at Heart (1990) Three Colors: Blue (1993) Lost Highway (1997) Alien Resurrection (1997) The Matrix (1999) Fight Club (1999) Eyes Wide Shut (1999) Mulholland Drive (2001) The Piano Teacher (2001) In the Cut (2003) Dogville (2003) Star Wars Episode III: Revenge of the Sith (2005)
El problema para nosotros no consiste en si nuestros deseos están o no satisfechos. El problema es: ¿Cómo sabemos que desear? No hay nada espontáneo, nada natural en el deseo humano. Nuestros deseos son artificiales Hay que "enseñarnos" a desear. El cine es la más perversa de las artes. No te da qué desear. Te dice cómo desear.
Para retornar del cine a la así llamada vida real, la lección principal del psicoanálisis es que exactamente lo mismo vale para nuestra experiencia cotidiana, las emociones son, en sí, engañadoras. No hay emociones específicamente falsas, pues como Freud textualmente dijo, la única emoción que no engaña es la angustia. Todas las otras emociones son falsas. Entonces, es claro que nuestro problema es si estamos aptos para encontrar en el cine la emoción de la angustia, o si el cine como tal es una farsa. El cine, como arte de las apariencias, nos dice algo sobre la propia realidad. Nos dice algo sobre cómo la realidad se construye. Para entender el mundo actual, necesitamos del cine, literalmente. Solo en el cine encontramos la dimensión crucial que no estamos listos para enfrentar en nuestra realidad.
Para retornar del cine a la así llamada vida real, la lección principal del psicoanálisis es que exactamente lo mismo vale para nuestra experiencia cotidiana, las emociones son, en sí, engañadoras. No hay emociones específicamente falsas, pues como Freud textualmente dijo, la única emoción que no engaña es la angustia. Todas las otras emociones son falsas. Entonces, es claro que nuestro problema es si estamos aptos para encontrar en el cine la emoción de la angustia, o si el cine como tal es una farsa. El cine, como arte de las apariencias, nos dice algo sobre la propia realidad. Nos dice algo sobre cómo la realidad se construye. Para entender el mundo actual, necesitamos del cine, literalmente. Solo en el cine encontramos la dimensión crucial que no estamos listos para enfrentar en nuestra realidad.
Yobailopogo!
-Si buscas aquello que en la realidad es más real que la misma realidad,
busca en la ficción cinematográfica-