Llueve y el gobierno como si nada


Calles anegadas, puentes que cirrean en sus estructuras, kaos vehícular, dolor de articulaciones en los viejos, desesperación de los chapistas que están veraneando. Se para la construcción de PH todo luz C/deck. 20 mts cuadrados. Los motochorros amainan. Los trapitos se enloquecen y quieren cobrar en las mesas de los bares.


Se mojan los patios y los niños no pueden salir a jugar. Los piqueteros se aburren. Los cartoneros se deshacen. Los colectiveros chocan, los taxistas no paran. Los micros de larga distancia vuelcan. Miguel Cantilo canta. Lilita Carriol va a la cama solar. Los cibernautas kirchneristas deben trabajar.


Pilo Bordón sale a andar en bicicleta playera con Chacho Álvarez. Los autos te salpican las patas. Alejandro Fabri habla de los meniscos del 8 de Platense y resulta interesante. Las adolescentes desesperan y chtean. Los adolescentes desesperan y se pajean. Aumenta el consumo de tecelli. A Rodríguez Sáa se le cae la sonrisa.


Obama se chorrea y resulta que es blanco abajo. Jorge Lanata se deprime en las ruinas de San Ignacio y se come treinta y cuatro docenas de bolas de fraile rellenas de dulce de leche y crema pastelera. La yegua viaja en helicóptero y la Mirtha Legrand amaga con hacer el último programa de su vida, mientras el periodísta Ernesto Tenembaun, lo relata por radio como si fuese Salatino contando el final de un partido de cuartos de final de Rolland Garros.


Y sigue lloviendo y el gobierno no hace nada.


Y el gobierno no hace