Hace un par de años se hablaba mucho del concepto ecosistema iPod, refiriéndose al conjunto de accesorios y dispositivos compatibles con el reproductor de música de Apple, que iban desde cornetass hasta grabadoras de voz, despertadores,...
Este ecosistema iPod sigue existiendo, aunque se adapta a los nuevos tiempos y a los nuevos modelos. Recientemente, hemos conocido un par de ejemplos de hoteles que integran al iPod en sus instalaciones, señal inequívoca de que este reproductor se ha implantado de forma permanente en nuestra sociedad.
El caso más avanzado es el del Malibu Beach inn, donde han implantado una aplicación para el iPod touch y el iPhone con la que podremos acceder a los servicios del hotel: escuchar los mensajes de nuestro buzón, programar el despertador, realizar pedidos al servicio de habitaciones, pedir toallas, cepillos de dientes u otros objetos que necesitemos, recibir información sobre zonas de la ciudad,...
Es decir, todo aquello que hasta ahora se hacía directamente por teléfono o bajando a recepción pasa a poderse hacer desde el reproductor. Y si no disponemos de uno no hay problema, ya que el hotel nos cederá un iPod touch de 16 GB durante los días que pasemos allí.
Otro caso es el de los hoteles High Tech en el mundo, que están instalando en todas sus habitaciones cornetas para el iPod, que sirven también como alarma y para recargar el reproductor mientras lo tenemos conectado a la base. Una buena manera de atraer a los clientes más tecnófilos.
Este ecosistema iPod sigue existiendo, aunque se adapta a los nuevos tiempos y a los nuevos modelos. Recientemente, hemos conocido un par de ejemplos de hoteles que integran al iPod en sus instalaciones, señal inequívoca de que este reproductor se ha implantado de forma permanente en nuestra sociedad.
El caso más avanzado es el del Malibu Beach inn, donde han implantado una aplicación para el iPod touch y el iPhone con la que podremos acceder a los servicios del hotel: escuchar los mensajes de nuestro buzón, programar el despertador, realizar pedidos al servicio de habitaciones, pedir toallas, cepillos de dientes u otros objetos que necesitemos, recibir información sobre zonas de la ciudad,...
Es decir, todo aquello que hasta ahora se hacía directamente por teléfono o bajando a recepción pasa a poderse hacer desde el reproductor. Y si no disponemos de uno no hay problema, ya que el hotel nos cederá un iPod touch de 16 GB durante los días que pasemos allí.
Otro caso es el de los hoteles High Tech en el mundo, que están instalando en todas sus habitaciones cornetas para el iPod, que sirven también como alarma y para recargar el reproductor mientras lo tenemos conectado a la base. Una buena manera de atraer a los clientes más tecnófilos.
