Pequeños actos de desobediencia civil (1996)


Pequeños actos de desobediencia civil - Fabrizio Mejía Madrid (1996) 


Ya saben que acá somos fans de Fabrizio Mejía Madrid y este librito es una de esas joyitas que desde cuando quería releer, ¿qué se les puede decir de México sin faltar a la verdad, pero sin asustarlos? El lugar más surrealista del planeta, este país tan lleno de desigualdades. El libro esta dividido en cinco partes y cada una de ellas con sus respectivas reseñas relativas a lo que se vivió de 1982 a 1995. Los ochentas, conocer a un expresidente, relatos sobre Insurgentes, la modernización, el nuevo encantamiento y la patria bajando la escalera.

Tratar de olvidar es quizás la tarea más compleja a la que se enfrenta el expresidente en un sistema autoritario y centralista como el mexicano. Pero es casi imposible. Las imágenes del poder rondan sus cabezas cada vez que viene el sueño

La anécdota de la calle de Niza te pone piel chinita, así como la de la despedida de una pareja que pudo ser y no se supo más. Hay una gran oda al cigarro y el arte de fumar que seguro a los viciosos les va a encantar. Los lugares clásicos del cine del que soy fan y me identifico plenamente. Una visita a Tijuana. El negocio de Regina y la nueva mexicanidad, la nueva religión que parece partido político y se nutre del secreto del 68 para lucrar con señoras aburridas de Polanco. Como se relaciona el penacho de Moctezuma con los pretextos para ir a celebrar al ángel y lo que era el spam en los tiempos del fax. La importancia del fútbol mexicano, poder distinguir a los pobres y los ricos, la política de colonia, la realidad social que no cambia y la experiencia de viajar en metro sin dudas uno de mis libros favoritos ;D

Muchos sentimos que la nación nos debía el cumplimiento de las monumentales promesas de su mitomanía.

Desde ya les aviso que se vienen varias entradas relacionadas a esta reliquia que en verdad me alegra tener conmigo y de la que se siguen acumulando anécdotas. Ojala la encuentren ustedes también y les guste tanto como a mi.


Yobailopogo!
-Copilco quiere decir en náhuatl,
 "lugar de fotocopiadoras"-