Piqué, el bueno, el guapo... Y ahora el malo


El Clásico coronó al azulgrana como el malo oficial de la Liga al regalar un gesto a sus amigos del Real Madrid que levantó ampollas. Piqué sigue demostrando su efusividad a la hora de hacer celebraciones, ya lo hizo tras ganar el Mundial a salivazo limpio y en la grada lanzando pipas a un paisano.
Gerard Piqué nunca imaginó que sería el protagonista día y día también de la prensa. Son miles los aficionados del Madrid a los que molestó el gesto, un tanto efusivo, a la hora de festejar el 5-0 que acababa de encajar al eterno rival. Gerard Piqué.

"Disfruté como un niño ayer en el terreno de juego... ¡Fue una noche histórica! 400 millones de personas vieron uno de los mejores partidos de la historia del F.C. Barcelona. Es un orgullo formar parte de este equipo y tener una afición tan increíble! Un abrazo amigos!", comenta en su página de facebook.

Y eso que el bando contrario estaba plagado de viejos amigos, con los que hace sólo unos meses disfrutaba levantando la Copa del Mundo de Sudáfrica. Pero como dijo Valdano tras el partido, era un Barça-Madrid y no un partido de la selección. Es por ello que se empleó a fondo, sin miramiento alguno y volvió a completar un gran partido. Quizá por esa tensión acumulada en un choque de esta categoría olvidó que ya habían sufrido bastante humillación sus rivales y amigos y se dirigió a la grada con el gesto de la manita.


El bueno, el guapo... y el malo
Piqué ha pasado por todos los estados. Primero se ganó el apelativo de 'el bueno'. Y es que poco a poco fue afianzándose en el equipo de sus amores y dio el salto a la selección donde ganó un Mundial. Rápido, contundente, con buena salida de balón y portentoso en el juego aéreo. Estas son algunas de las cualidades que le han convertido en uno de los mejores centrales del mundo.

Luego fue 'el guapo' para la prensa rosa, que no para de ensalzar sus virtudes físicas y que no han parado de relacionarle con diversas musas, la última de ella Shakira. Aunque también tuvo su momento de gloria con la foto consolando a Ibra que dio la vuelta al mundo y revolucionó las redes sociales.

Sus últimas travesuras
Aunque en los últimos tiempos se ha convertido en 'el malo' de nuestro fútbol. Primero con aquella celebración sobre el autobús de los campeones del mundo, que en plena gira por Madrid acabó haciendo una travesura y escupiendo a uno de los directivos de la Federación. Era un momento de máxima alegría y le pudo pasar cierta factura el hecho de haberse bebido alguna lata de cerveza de más, pero el gesto fue algo desagradable y que le empezó a crear mala prensa. Posteriormente, le gastó una broma pesada a su amigo Cesc que pudo costarle caro a Fábregas. Con la ayuda de Reina y Puyol le vistieron con la camiseta del Barça, pese a tener contrato con el Arsenal, poniéndole en un aprieto. Más tarde le vimos en la grada del Camp Nou haciendo una nueva trastada. Se pasó medio partido echando cáscaras de pipas a un aficionado, asientos más abajo, provocando la ira del mismo y la sonrisa del zaguero.