No es la primera vez que les hablamos de guantes.
¿Será el invierno a la vuelta de la esquina sumado a una resistencia atroz a dejar de usar nuestros cacharros?
Hace un tiempo os mostrábamos los Dot Gloves, para usar con los nuevos teléfonos con pantalla táctil, y hoy volvemos a la carga con más guantes: los Swany G-cell. Aunque, como veréis, juegan completamente en otra liga.
Los guantes Swany G-cell, aparte de estar fabricados con materiales resistentes y aislantes, incorporan lo que sin duda ha sido una brillante idea: un sistema de Bluetooth integrado. Así pues, ya puedes estar esquiando o pasando frío donde quiera que pases frío, que podrás responder a tu teléfono sin sacarte los guantes, y de hecho sin sacar el móvil del bolsillo.
Los guantes incorporan en el dorso los botones necesarios para operar con las llamadas, además de un micrófono y un auricular colocados estratégicamente para que le puedas hablar al guante mismo, siempre que nadie esté mirando, imitando el típico gesto manual de “coger el teléfono”.
Tan ingenioso como caro, pues están disponibles por 495 dólares, 379 euros al cambio.
¿Será el invierno a la vuelta de la esquina sumado a una resistencia atroz a dejar de usar nuestros cacharros?
Hace un tiempo os mostrábamos los Dot Gloves, para usar con los nuevos teléfonos con pantalla táctil, y hoy volvemos a la carga con más guantes: los Swany G-cell. Aunque, como veréis, juegan completamente en otra liga.
Los guantes Swany G-cell, aparte de estar fabricados con materiales resistentes y aislantes, incorporan lo que sin duda ha sido una brillante idea: un sistema de Bluetooth integrado. Así pues, ya puedes estar esquiando o pasando frío donde quiera que pases frío, que podrás responder a tu teléfono sin sacarte los guantes, y de hecho sin sacar el móvil del bolsillo.
Los guantes incorporan en el dorso los botones necesarios para operar con las llamadas, además de un micrófono y un auricular colocados estratégicamente para que le puedas hablar al guante mismo, siempre que nadie esté mirando, imitando el típico gesto manual de “coger el teléfono”.
Tan ingenioso como caro, pues están disponibles por 495 dólares, 379 euros al cambio.
