Gerard Piqué no puede reprocharle nada a este 2010. Cerró su segunda temporada en el Barcelona con un título de liga y, como muchos de sus compañeros en el conjunto catalán, se desplazó a Sudáfrica para levantar la primera Copa del Mundo del fútbol español. A finales de noviembre participó en la histórica goleada de su equipo al Real Madrid, uno de los mejores partidos que recuerda haber disputado con la camiseta azulgrana. Y para cerrar el año, dos hechos que han contribuido a aumentar, aún más si cabe, su felicidad y autoestima: el debut como capitán del primer equipo, en el partido de Champions ante el Rubin, y el ingreso en una de las redes sociales más famosas, Twitter, donde espera poder seguir acercando su carácter alegre, dicharachero y rabiosamente natural a los más de 90.000 seguidores que ya pueblan su cuenta.
DB.-Y cuando parecía que ya no se le podía pedir nada más a este 2010... debuta usted como capitán del Barcelona. ¿Qué sintió?
-Un honor inmenso. Poder lucir el brazalete por primera vez y en un partido de Liga de Campeones fue un placer, por lo mucho que siento estos colores desde pequeño y por tantos años que llevo en la casa. Espero en un futuro poder serlo pero ahora mismo hay gente con mucho peso. Está Puyol, Xavi, Valdés, Iniesta... si lo acabo siendo significará que sigo estando aquí en el Camp Nou.
DB.-Los aficionados le señalan con insistencia como futuro capitán...
-Sí, es algo que noto, pero no me quiero sentir presionado. Mantenerse en un club como el Barcelona es muy complicado y cada año es una prueba para seguir aquí. La clave es mantenerse bien físicamente, ir aprendiendo a diario y esperar el momento.
DB.-¿El 5-0 es el mejor partido que ha vivido como jugador azulgrana?
-Es uno de los partidos en los que he visto al equipo jugar mejor. Desde atrás al final se ve todo y vi una superioridad tan grande contra un equipo tan grande que me di cuenta que juego al lado de los mejores, jugadores muy y muy buenos que pueden hacer todas esas cosas. Y eso es lo bonito del fútbol, que ante un equipo tan bueno el dominio del balón fue muy elevado.
DB.-¿Tiene la sensación de haber dejado tocado al Real Madrid?
-Quien se lleva el Clásico siempre deja tocado al otro, da igual que se por uno o por cinco goles. Sabemos que son más que tres puntos. Y una victoria así nos dio mucha moral.
DB.-Usted se llevó mucho protagonismo tras el Clásico. Ya sabe, el gesto de la 'manita'. ¿Se arrepiente de haber alzado la mano en el Camp Nou?
-No me arrepiento ni mucho menos. Era una acción para celebrar la victoria con el aficionado culé y en ningún momento fue un gesto de provocación hacia nadie. Respeto mucho al Real Madrid como entidad, una de las mas grandes del mundo por su historia y por lo que significa, y en ningún momento quise ofender.
DB.-Este Barça, que parece invencible, vuelve a colgarse el cartel de favorito en la Liga de Campeones. ¿Qué equipos le han sorprendido tras la fase de grupos?
-No se ha hablado mucho de él pero creo que el Copenhague nos sorprendió a todos. Es un rival muy duro en su estadio, seguro que harán sufrir a su rival en octavos (NDLR: Chelsea). Es un equipo muy fuerte y compensado, no lo esperábamos.
DB.-¿Cómo ve el reencuentro con Cesc en octavos?
-Conozco muy bien al Arsenal. Practica un fútbol parecido al nuestro. Cesc es su líder indiscutible y marca el estilo de un equipo, que ahora están en un gran momento.
DB.-¿Cree que son los rivales los que deben temer a este Barcelona?
-Cuando empiezas las eliminatorias ya no hay favoritos. Jugar la vuelta en casa siempre es bueno pero nada más. Hay que afrontar el campeonato partido a partido como llevamos haciendo siempre y a llegar lo más lejos posible.
